Bruxismo y ortodoncia: cómo se relacionan y cómo se puede tratar juntos
La ortodoncia no solo sirve para alinear dientes y mejorar la estética, también ayuda a corregir problemas funcionales que muchas veces pasan desapercibidos. Uno de ellos es el bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria, sobre todo por la noche. Este hábito puede desgastar el esmalte, provocar sensibilidad dental y hasta causar dolor en la mandíbula. Pero, ¿qué pasa si tienes bruxismo y necesitas ortodoncia? ¿Se pueden tratar al mismo tiempo? La respuesta es sí, y aquí te contamos cómo.
El bruxismo puede tener diferentes causas: estrés, mala alineación dental o incluso problemas de mordida. Cuando tus dientes no encajan correctamente, la mandíbula trabaja más de lo necesario, generando tensión y favoreciendo este hábito. La ortodoncia, al corregir la posición de los dientes y mejorar la mordida, puede reducir significativamente los síntomas. Además, en casos donde el bruxismo es severo, se puede complementar el tratamiento con férulas de descarga que protegen los dientes mientras dormimos. La clave está en un diagnóstico preciso para saber qué estrategia seguir y en qué momento aplicar cada tratamiento.
En Ortodontik, diseñamos planes personalizados que consideran todos los aspectos de tu salud dental, incluyendo el bruxismo. Si notas que te despiertas con dolor de mandíbula, tienes dientes desgastados o escuchas que rechinas por la noche, es momento de una valoración.
¿Sospechas que tienes bruxismo? Agenda tu cita en Ortodontik y déjanos cuidar de tu sonrisa de forma integral.